Falleció María Elena Poblete Aguilera, fundadora de Las Muñecas del Ñielol
DECESO. La visionaria emprendedora culinaria falleció ayer a las 8 de la mañana a los 97 años de edad. El restaurante estará cerrado por duelo hasta el domingo.
Alos 97 años de edad falleció ayer, a las 8 de la mañana, María Elena Poblete Aguilera: la visionaria emprendedora de comida tradicional chilena, oriunda de Curarrehue, quien tras enviudar fundó enTemuco el Restaurante Las Muñecas del Ñielol hace 50 años, alcanzando a vivir el homenaje a su esfuerzo en septiembre del año pasado.
Su legado es administrado por una de sus hijas, María Angelina Poblete Rivas, la actual dueña de uno de los referentes gastronómicos populares más importantes de la Región y el país, logrando en 2013 el reconocimiento a la "Mejor Picada de Chile" en un concurso organizado por el Consejo Nacional de Las Culturas.
Sus restos están siendo velados en la Iglesia Alianza Cristiana Misionera ubicada en Ziem 2228. Sus cinco hijos (tres mujeres y dos hombres) e innumerables nietos, bisnietos y tataranietos están recibiendo desde ayer y durante todo el día de hoy a sus cercanos, y también a todos quienes deseen despedirla.
Sus funerales serán el sábado a las 12 horas en el cementerio de la comuna de Padre Las Casas, previo culto en la misma iglesia del velorio a las 11 horas.
"PARTIÓ EN PAZ"
Su hija María Angelina Poblete Rivas contó a El Austral que su madre nunca estuvo enferma y que su deceso fue en paz en menos de un mes.
"Ella primero se atendió de una bronquitis y luego estuvo muy contenta comiendo en la casa de un hermano, al parecer se sirvió demasiado. Luego nos fuimos a dormir siesta y despertó enfermita. Todos aludieron al exceso de comida y tras un examen se le detectó una úlcera perforada que tenía cáncer. No querían operarla por la edad, pero se hizo con nuestro consentimiento y la resintió".
Con estas palabras su hija narra cómo transcurrieron sus últimos días de vida. "Luego estuvo dos semanas en la UTI de la clínica y empezó a fallar su pulmón y después su corazón. Estuvo con tratamiento paliativo unos pocos días, pero falleció muy tranquila. Una hora antes, a las 7 de la mañana, me preguntó si se iba a levantar. Fue lo último que conversamos. Se fue solita sin que me diera cuenta siquiera", relató su hija Angelina, quien en perspectiva reconoció muy emocionada que está orgullosa de lo que en vida logró su madre.
"Nos regaló muchos años de su vida, esfuerzo y trabajo. Fue suficiente. La estamos despidiendo con alegría porque a ella no les gustaban estos episodios. Estamos contentos porque la tuvimos y muy orgullosos de ser sus hijos", enfatizó Angelina.