Frases
"Ya se terminó el diseño y esperamos que este 2025 comience la ejecución de la Unidad Oncológica regional"
Andrés Cuyul,
"Quiero representar a una centro izquierda que no tenga complejos con la seguridad"
José Montalva Feuerhake,
"Ya se terminó el diseño y esperamos que este 2025 comience la ejecución de la Unidad Oncológica regional"
Andrés Cuyul,
"Quiero representar a una centro izquierda que no tenga complejos con la seguridad"
José Montalva Feuerhake,
En 2017 fue promulgada la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, que define la tenencia responsable como el conjunto de obligaciones que contrae una persona cuando decide aceptar y mantener una mascota, es decir, proporcionarle alimento, hogar y buen trato, además de darle los cuidados veterinarios necesarios y no someterlos a sufrimientos. También incluye el respeto a las normas de salud y seguridad pública.
Dentro de las obligaciones de quienes cuentan con animales de compañía se encuentran inscribirla en el Registro Nacional de Mascotas e implantarle un dispositivo electrónico (microchip), además de responsabilizarse de su alimentación y manejo sanitario, y responder civilmente por lo posibles daños que causen.
La misma norma establece que, a nivel comunal, las municipalidades están facultadas para rescatar a todo animal que no tenga identificación, encontrado en bienes nacionales de uso público, parques, plazas y sitios eriazos o baldíos, pudiendo entregarlo a una de las entidades sin fines de lucro promotora de la tenencia responsable, esterilizarlo y reubicarlo al cuidado de alguna persona u organización que asuma su tenencia responsable.
Además, les corresponderá fiscalizar el cumplimiento de la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, es decir, todas aquellas infracciones a las normas de la tenencia responsable será fiscalizadas por los inspectores municipales, quienes tendrán que remitir los antecedentes ante el juez de policía local.
Esta ley se ha transformado en un objetivo real para los municipios, en el entendido que de esta forma también fomentan la buena convivencia de sus vecinos, evitan situaciones de riesgo al interior de sus comunas y mantienen un mejor control.
Durante esta semana, tuve la oportunidad de participar del encuentro 3 x i, instancia en la que junto a altas autoridades nacionales y regionales, tanto del mundo público como privado, nos dimos el tiempo de poder analizar los aspectos más relevantes que se requieren considerar para avanzar hacia un entendimiento para los tan anhelados aires de paz en nuestra región.
Por cierto una de las primeras consideraciones fue justamente la prudencia, en los análisis, en los alcances, en las proyecciones. Y si tuviéramos que describir a un hombre prudente diríamos que un hombre prudente es en verdad un hombre humilde.
Tiene un acertado concepto acerca de sí mismo y muestra clara conciencia de una cosa: que todo lo que él tiene (talentos, aptitudes, propiedades, etc.) proviene de Dios. Sin Dios, él no es absolutamente nada.
Un hombre prudente tiene también un acertado concepto de la gracia de Dios. Se da cuenta de que él sin Cristo, estaba perdido, y que todas sus aptitudes y todas sus realizaciones humanas hubieran resultado inútiles para ganar favor alguno ante Dios. Reconoce que Dios, en su ilimitado amor, envió a su hijo para que muriese en lugar de la perdida humanidad, "aún cuando nosotros éramos pecadores" (Romanos 5:8).
Esta era la actitud del mismo Pablo con respecto a su propia herencia y a sus méritos humanos. El fue "circuncidado al octavo día", era "del linaje de Israel", y hasta de la "tribu de Benjamín", y "hebreos de hebreos" y, además, "Fariseo" pero, aun así, todo esto él lo había "estimado como pérdida por el amor de Cristo" (Filipenses 3:4-7).
Pablo nunca pudo dejar de admirarse de la gracia de Dios al llamarlo y redimirlo, aun cuando él estaba dedicado a perseguir a los cristianos. ¿En qué manera podía él tener de si un concepto más alto que el que debía tener? ¡Un hombre prudente es enseñado por esa gracia! Porque -decía Pablo la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria (prudente), justa y piadosamente... (Tito 2:11-12).
Un verdadero concepto de la gracia de Dios hace que el hombre se ponga de rodillas en humilde y suplicante adoración y lo capacita luego para que se levante a un nuevo nivel de justa y piadosa vida. Y hablando de oración, solo el hombre es el que puede orar en forma correcta.
Pedro exhorta: "sed, pues, sobrios (prudentes), y velad en oración" (1 Pedro 4:7). Hasta en nuestra vida de oración, la actitud de orgullo puede conducirnos a juzgar mal y a pensar con falta de madurez.
pastor Presbítero Pablo Pinto Salamanca,
Consejo Regional de Pastores Evangélicos de La Araucanía