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Transformar la educación pública: un desafío urgente
En diciembre, un informe de la OCDE sobre las habilidades y competencias educativas de personas de 31 países, reveló que Chile se encuentra en el último lugar. No solo estamos muy atrás en comprensión lectora, matemáticas y solución de problemas, sino que, además, los últimos resultados de la PAES confirman el estancamiento de nuestra educación, especialmente la pública. Los alumnos de establecimientos municipales deben estar preocupados por lo desigual que es el acceso a una formación de calidad.
No es sorpresa que la mayoría de los puntajes nacionales sean de alumnos de colegios particulares. Quienes se enfrentaron por primera vez a la PAES el 2024, rindieron el Simce 2018, cuando ya se evidenciaba una brecha de 51 puntos en comprensión lectora entre los estratos sociales bajo y alto.
Si no se hacen cambios profundos, la brecha educativa tampoco variará. Desafío Levantemos Chile está implementando un proyecto educativo único llamado "Se Puede", que busca transformar la educación chilena, con un impacto significativo en las comunidades. En tres escuelas públicas de Perquenco, La Araucanía, ya en su primer año tuvo resultados más que positivos: la alfabetización alcanzó un 84%, el rezago lector disminuyó al 14% y la asistencia subió al 86,8%, superando ampliamente las expectativas. ¿Cómo se logró? Con capacitación docente, compromiso de la municipalidad y el fundamental apoyo de los apoderados. Los niños de Perquenco cerraron el 2024 reafirmando la importancia de fortalecer la educación pública y demostrando, a todo Chile, que es posible lograr transformaciones significativas. En la ceremonia, los niños de primero básico leyeron de manera fluida, ante 800 asistentes, evidenciando -desde Perquenco- que sí, ¡Se Puede!
Diego Paulsen, director ejecutivo Se Puede Desafío Levantemos Chile
Crisis de los liceos emblemáticos
Los resultados de la PAES han vuelto a encender el debate sobre la calidad de la educación en Chile, particularmente, respecto a los liceos emblemáticos. El desplome del Instituto Nacional y otros establecimientos, no es un hecho aislado, sino que el reflejo de decisiones políticas que han transformado las estructuras educativas en las últimas décadas.
Sin embargo, es fundamental cuestionar la dependencia excesiva de pruebas estandarizadas como la PAES para evaluar la calidad educativa. Estas herramientas, diseñadas para medir competencias específicas, no capturan la complejidad de los contextos escolares ni la diversidad de realidades en las aulas. Es imperativo que las políticas educativas se apoyen en la generación de evidencia contextualizada que permita tomar decisiones informadas.
Pero no se trata solo de resultados en pruebas estandarizadas, sino de una agonía provocada por la indiferencia hacia el potencial transformador de la educación pública. Revertir esta situación requiere reconocer errores políticos, fortalecer la formación de docentes y garantizar recursos suficientes para reflejar verdaderamente el impacto de la educación pública en la vida de los estudiantes.
Sergio Sepúlveda, académico Facultad Educación Universidad Autónoma
Chile en la encrucijada
Chile, una vez visto como un ejemplo de desarrollo en América Latina, enfrenta hoy una preocupante mediocridad producto de años de estancamiento económico, desigualdad persistente, polarización política y crisis de liderazgo.
El país, demasiado dependiente de sus exportaciones de materias primas, no diversificó su economía ni fomentó la innovación, haciéndolo vulnerable a fluctuaciones externas.
La desigualdad, sumada a sistemas públicos debilitados, ha generado descontento social, profundizado por una clase política que, en lugar de ofrecer soluciones estratégicas, parece atrapada en visiones cortoplacistas y conflictos ideológicos.
En este contexto, la falta de liderazgos con experiencia, responsabilidad y compromiso se hace evidente. Quienes desempeñan funciones públicas tienen una responsabilidad directa con los contribuyentes, quienes financian sus remuneraciones. Chile necesita líderes capaces de guiar al país hacia un modelo inclusivo y sostenible que recupere la confianza perdida y materialice el potencial de su gente.
Rodrigo Durán Guzmán