Frases
"No hubo personas lesionadas, solo falleció el sujeto que era buscado".
Catalina Barría,
"Para nosotros como Servicio, el desafío es que las personas esperen lo menos posible".
Daniel Vargas,
"No hubo personas lesionadas, solo falleció el sujeto que era buscado".
Catalina Barría,
"Para nosotros como Servicio, el desafío es que las personas esperen lo menos posible".
Daniel Vargas,
Hace más de 20 años que la reforma al sistema de pensiones está sobre la mesa, un tema recurrente en la política chilena que ha generado intensos debates, promesas incumplidas y muchas frustraciones. Hoy, parece que finalmente la reforma está cerca de concretarse. Si todo sigue el curso esperado, el Gobierno logrará llevar a cabo una reforma que ha sido elusiva durante dos décadas. Este logro no debe verse solo como una victoria del Ejecutivo, sino como una muestra de que el sistema político puede construir soluciones pragmáticas para los problemas cotidianos de los ciudadanos.
Para muchos, las reformas estructurales como la de pensiones parecen algo lejano, reservado a tecnócratas o políticos. Sin embargo, la reforma impacta directamente la vida de los chilenos. Las personas esperan que el sistema político se enfoque en soluciones concretas que mejoren sus condiciones de vida. La reforma de pensiones es crucial para dar respuesta a una de las demandas más sentidas: tener una vejez digna, con pensiones que garanticen el bienestar básico de quienes han trabajado toda su vida.
Pese a las críticas, tensiones y los intereses contrapuestos, el gobierno ha logrado alcanzar acuerdos. Este hecho resalta un valor fundamental que a menudo se olvida: el pragmatismo. La política no debe ser una lucha ideológica eterna, sino una herramienta para resolver problemas reales de las personas. Aquí, la consigna debe ser avanzar. Lo perfecto está al lado de lo malo, y cuando el sistema político se estanca por no alcanzar el consenso ideal, se profundiza la desconfianza de la ciudadanía y se mina la legitimidad de las instituciones. Lo mismo ocurrió con el Ministerio de Seguridad Pública. A pesar de los cuestionamientos, la reforma en esta área también ha sido concreta, con cambios que buscan mejorar la seguridad de los ciudadanos.
Las reformas no son solo anuncios, sino soluciones que impactan directamente la vida de las personas. Un gobierno no se mide solo por promesas o declaraciones, sino por reformas que mejoren las condiciones de vida. Es indudable que la reforma de pensiones tendrá un impacto positivo a corto plazo. Aunque no incrementará las pensiones de forma radical, sí dará un primer paso hacia la mejora de las condiciones de los pensionados. Este avance será clave para que la ciudadanía valore positivamente al Gobierno. Lo que la gente espera no es que se resuelvan todos los problemas de inmediato, sino que se den pasos firmes hacia soluciones reales. Avanzar, aunque sea gradualmente, es mejor que quedar estancados.
La reforma tiene un impacto más allá de lo económico. En un sistema democrático, el acuerdo y la búsqueda de consensos son esenciales para avanzar. Aunque las diferencias ideológicas son inherentes a la democracia, lo que la ciudadanía valora, especialmente en momentos de crisis, es la capacidad de los políticos para dejar de lado intereses personales en favor del bienestar colectivo.
José Montalva Feuerhake,
Después del impulso en el uso de la tecnología que dejó la pandemia, teléfonos inteligentes, tablets y computadoras se han vuelto esenciales para la vida de los niños, especialmente. Un informe de la empresa de seguridad informática Kaspersky, dice que en Chile el 52% de los padres adquiere estos dispositivos con el objetivo de que puedan ser una herramienta de estudio para los menores.
Sin embargo, esos dispositivos no siempre cumplen únicamente con los propósitos para los cuales fueron adquiridos, por lo que hay un crecimiento en la adopción de aplicaciones de control parental, para prevenir que los niños accedan a sitios inconvenientes. Por ello, algunos hacen uso de estas herramientas para controlar los videos que ven los niños, las páginas que visitan y los videos que consumen.
Estudios realizados por especialistas indican 20 minutos es el tiempo que tarda un alumno en recuperar la atención cada vez que le llega una notificación al celular cuando está en clase. Aunque también aseguran que no es lo más grave, considerando que existe la posibilidad de hacer videos y fotos a otros compañeros, ver contenido inapropiado o usar de forma excesiva las redes sociales.
En nuestro país, el año pasado la Cámara de Diputados aprobó en particular una iniciativa que prohíbe el uso de teléfonos celulares al interior de recintos educacionales para menores que asisten a educación parvularia y para aquellos que cursen entre 1° a 6° año de enseñanza básica. Asimismo, plantea un "uso adecuado y gradual" para los estudiantes de 7° y 8° básico, al igual que para aquellos de enseñanza media.
Aunque el proyecto de ley todavía se encuentra en trámite, es interesante analizar la situación actual del uso de celulares en escolares y estudiantes de educación superior, ya que es una realidad que se enfrenta de manera constante, especialmente en periodo de vacaciones.