Frases
"Hemos participado en la búsqueda a través de nuestro dron de televigilancia".
Marcela Solano,
"Lo que podemos decir es que estamos haciendo todo lo posible…".
Roberto Rojas,
"Hemos participado en la búsqueda a través de nuestro dron de televigilancia".
Marcela Solano,
"Lo que podemos decir es que estamos haciendo todo lo posible…".
Roberto Rojas,
Según las estadísticas, el promedio de niños en los hogares de Chile es de 1,3. El Censo de 2017 arroja que la cantidad de población de 0 a 17 años es de 4.259.115 habitantes, lo que significa que es el 24% del total de la población del país y la cantidad de población de 0 a 8 años de edad alcanzó a ser el 12% de la población.
La disminución de nacimientos de niños y el envejecimiento de la población es una de las principales razones de la crisis del sistema de pensiones en general, pero, en particular, el de reparto.
En Chile hay cada vez menos niños y cada vez más adultos mayores. Los datos señalan que si en el año 2014 nacían 20.855 niños al mes, en el 2024 nacieron sólo 11.422. Además, la esperanza de vida al nacer es de casi 82 años. Los datos numéricos pueden ser más o menos exactos y los distintos estudios pueden arrojar cifras no coincidentes. Pero no se puede negar una clara tendencia al envejecimiento de la población.
Desde el punto de vista económico, esto significa que un cada vez menor número de personas debe mantener a un cada vez mayor número de personas, quienes, por su edad o enfermedad no pueden generar los recursos necesarios para solventar sus gastos de salud, alimentación, vivienda, atención personalizada, entre otros.
Pero desde el punto de vista social e incluso moral, en las sociedades sanas, vigorosas, vitales y generosas en el nacimiento de numerosos niños, el sostenimiento económico de los padres y abuelos está asegurado de un modo natural. El anciano que ha tenido muchos hijos y nietos sabe que naturalmente serán ellos, no el Estado, los primeros encargados de atender sus necesidades espirituales, afectivas y materiales, incluyendo el de su muerte y aún más allá, porque también se han de preocupar de orar por su eterno descanso. Esto es así por motivos de justicia, amor y gratitud hacia el padre y la madre. De ahí la importancia social del cuarto Mandamiento de Dios: "Honra a tu padre y a tu madre" (Ex 20,12).
Para una solución viable, sustentable y de largo plazo, la sociedad debe apoyar políticas tendientes a fomentar el matrimonio, las familias y el nacimiento de niños. Deben revertirse la agresiva política antinatalista y todas las medidas culturales, legales y fiscales que desincentivan el matrimonio, la paternidad y maternidad, la constitución de familias numerosas y la responsabilidad por los ancianos.
Una medida eficaz es la que proponía San Juan Pablo II , esto es, que a la mujer que decide quedarse en casa el Estado le asignase un sueldo: "Esta actividad debe ser reconocida y valorizada al máximo… Debe obtener también un reconocimiento económico igual al menos que el de los demás trabajos afrontados para mantener la familia en una fase tan delicada de su existencia" (Carta a las mujeres).
Monseñor Francisco Javier Stegmeier,
Los elevados índices de radiación UV que se presentan en esta época del año obligan a la población a tomar los resguardos necesarios a fin de protegerse la piel.
Esto porque la exposición prolongada al sol en las horas de mayor radiación, es decir, entre las 10 y las 17 horas, puede generar una serie de problemas a la piel, como quemaduras, insolación, cataratas e incluso cáncer.
De ahí que aquellas personas que desarrollan actividades laborales al aire libre, como los temporeros o repartidores, entre muchos otros, incluyendo a los veraneantes, deben contar con los elementos de protección que los ayuden a evitar la radiación solar.
Entre las recomendaciones más efectivas se halla el uso de bloqueador solar con un factor 50, gorros tipo legionario, gafas con protección UV, protector labial además de la correspondiente hidratación.
Medidas de este tipo son altamente necesarias, ya que según la Organización Mundial de la Salud la tasa de cáncer de piel en Chile ha aumentado de 20 a 25 casos por cada 100 mil habitantes, ubicándose como el tercer tipo de cáncer más común, según el sondeo de los últimos años.
Otro dato igual de preocupante es que según el mismo organismo, uno de cada 10 chilenos tendrá durante su vida algún tipo de cáncer a la piel (basocelular, epidermoide y/o melanoma).
Por ello, la principal recomendación es prevenir y protegerse de los rayos UV.