Frases
"Ojalá que el equipo ande bien y así vaya gente al estadio, que es lo que esperamos".
Marcelo Salas,
"Ante cualquier reclamo de la ciudadanía, uno puede verificarlo en esta sala que monitorea todas las micros".
Mario González,
"Ojalá que el equipo ande bien y así vaya gente al estadio, que es lo que esperamos".
Marcelo Salas,
"Ante cualquier reclamo de la ciudadanía, uno puede verificarlo en esta sala que monitorea todas las micros".
Mario González,
Desde el año 2021, el cáncer constituye la primera causa de muerte en Chile, con cerca de 30.000 muertes al año por este motivo, lo que significa que tres chilenos mueren a la hora por cáncer y uno de cada cuatro va a fallecer por consecuencia de esta enfermedad. Por otro lado, en Chile se producen aproximadamente 60.000 diagnósticos de cáncer al año.
Esta problemática no es sólo local, un reciente estudio publicado en la revista científica JAMA Network, que analizó datos de 185 países y territorios, alertó sobre el incremento de muertes causadas por cáncer, estimando que 8,8 millones de personas más podrían morir a causa de esta enfermedad, en comparación con 2022 y que el número de muertes causadas por cáncer podría casi duplicarse hasta 2050.
Por esto, en el marco del Día Mundial del Cáncer, que se conmemoró esta semana, es relevante concientizar a la población del impacto que está teniendo esta enfermedad en el país y en el mundo, así como garantizar el acceso a diagnósticos tempranos y tratamientos avanzados, especialmente para tipos de cáncer menos conocidos, como el mieloma múltiple. Este cáncer -cuya incidencia y mortalidad global han aumentado significativamente en las últimas tres décadas, duplicándose en este período- afecta la médula ósea y produce síntomas inespecíficos, como dolores de espalda, fatiga, anemia e infecciones recurrentes, que suelen confundirse con otras afecciones, lo que a menudo retrasa el diagnóstico.
Es oportuno destacar la importancia de realizarse chequeos que ayuden a identificar esta enfermedad de manera temprana. Los expertos insisten en un diagnóstico temprano de esta enfermedad ayuda a salvar vidas, ya que permite acceder a un tratamiento oportuno.
Imaginemos a Chile en plena efervescencia por la modernización: un país que desea transformar su economía, diversificar su matriz productiva y fomentar la competitividad con la ayuda de la digitalización y la inteligencia artificial (IA). Sin embargo, el control de estas tecnologías suele permanecer en manos de grandes empresas extranjeras, que se convierten en las únicas puertas de entrada a la modernización productiva.
La soberanía digital -entendida como la facultad de decidir sobre la regulación, el uso y la protección de datos e infraestructuras- se pone en tela de juicio frente a esta concentración de poder. Si los centros de datos, los algoritmos y los sistemas que sustentan la IA están bajo control foráneo, corremos el riesgo de que decisiones estratégicas se tomen fuera de nuestras fronteras.
Esta vulnerabilidad no solo puede afectar aspectos productivos o económicos, sino también la calidad de nuestra democracia. Se abre la puerta a posibles censuras, manipulaciones de la opinión pública o al manejo poco transparente de grandes volúmenes de información personal. En otras palabras, ceder el control de una herramienta tan potente como la IA a intereses externos puede desdibujar el debate nacional y limitar nuestra capacidad de poner límites y salvaguardas orientadas al bien común.
Por otro lado, es importante recalcar que la IA podría proporcionar aportes significativos a la competitividad de sectores clave en Chile. En el sector energía la inteligencia artificial puede ayudar a aprovechar mejor la energía renovable, evitando que se desperdicie cuando hay un exceso y asegurando que esté disponible en los momentos de mayor demanda. Esto haría que el sistema eléctrico sea más eficiente, reduciendo problemas como cortes o sobrecargas y, en consecuencia, permitiendo bajar las cuentas de luz.
Además, una nueva Ley de Distribución podría no solo mejorar la infraestructura, como enterrar cables, sino también darle a cada persona la opción de elegir una tarifa más barata, con energía limpia y que se adapte mejor a sus hábitos de consumo. Junto a una adecuada regulación, la digitalización y el uso avanzado de datos pueden traer beneficios tangibles.
Si miramos hacia los desafíos del siglo XXI, la IA puede jugar un papel fundamental. Chile, por su diversidad geográfica y recursos naturales, posee un potencial enorme para innovar en estas áreas y posicionarse como referente regional. Pero para que ese salto sea posible es crucial establecer políticas públicas y estrategias nacionales de desarrollo productivo que doten al país de mayor autonomía tecnológica.
Camilo Villagrán,