"El esfuerzo de un matrimonio de 35 años quedó hecho cenizas en minutos"
TESTIMONIO. La familia de la maestra de cocina de Collipulli Ingrid Cruces es una de las 17 que perdió su vivienda debido a los incendios forestales en la Región. Cuenta que la explosión en una casa vecina alcanzó su techo. Lo perdió todo.
De su hermosa casa de campo de 240 metros cuadrados que había construido a pulso con su marido en el sector Santa Amelia de Collipulli (Ruta R-49) sólo quedó la losa de hormigón armado.
La protagonista de esta dramática historia es la maestra de cocina Ingrid del Carmen Cruces Saldaña (52), cuya familia es una de las 17 de la Región que perdieron su casa producto de los incendios forestales y rurales.
De acuerdo a lo informado por la Delegación Presidencial hoy comienza la entrega de las viviendas de emergencia a través de Senapred, sin embargo, Ingrid confiesa en conversación con El Austral que tiene depositadas todas sus esperanzas en el milagro que pueda hacer el Desafío Levantemos Chile a propósito de la campaña "Hoy la emergencia son los incendios: Desafío La Araucanía", cuya meta hasta ayer seguía lejana con el 24% de recaudación.
"Era estar en el infierno"
Ingrid había logrado el sueño de su vida tras vivir 28 años en Collipulli. En 2018 vendió esa casa e invirtió todos sus ahorros en la compra de una parcela con una hermosa vista hacia el campo en el sector Santa Amelia, a la salida de Collipulli.
En ese idílico lugar emplazado en una quebrada, junto a su marido, quien es trabajador forestal, construyeron solos, porque no tenían más plata para pagar maestros, la casa en donde querían disfrutar de su jubilación, hijas y nieta.
"Aunque pasáramos el día con un pancito y aprendiendo sobre la marcha construimos la casa que siempre soñamos: era grande, de cinco dormitorios, living comedor, baño, pieza de lavado, quincho y terraza por todos lados. También cumplíamos con todos los requisitos del comité preventivo", especifica Ingrid.
Dramáticamente ese sueño desapareció en segundos la noche del pasado domingo cuando una bola de fuego alcanzó el techo de su casa. "Mi casa estaba muy bien ubicada y en realidad no tendría por qué haberse quemado. Visualmente era la más segura de todas: no tenía árboles alrededor y el pasto siempre estaba corto. Además mi marido es un hombre forestal con conocimiento de los planes de manejo".
Lo que pasó, según detalla, es que "mi vecino tenía algún tipo de combustible o neumáticos viejos que con el calor provocaron una explosión en su casa, cuando el fuego ya estaba en los árboles. De ahí salió una bola negra de fuego que cayó sobre mi techo y se pegó. Desafortunadamente en ese momento no había luz, así es que no pudimos sacar agua de nuestro estanque para apagar la llama", relata Ingrid.
A lo anterior suma el dolor y la impotencia que sintieron cuando pidieron ayuda a un carro de Bomberos que venía por la quebrada y que se estacionó a sólo 150 metros de su casa.
"No quiero decir que fue culpa de Bomberos, para nada, ese día esto era estar en el infierno y todo era un caos, además ese carro era de voluntarios de otra región, no eran de acá. Mi esposo le rogó y le suplicó al chofer que avanzara unos metros para que con la manguera le tirara un chorro de agua al techo de mi casa, pero no quiso. Incluso una compañía de Collipulli pidió avanzar porque el punto de entrada y salida es el mismo, pero tampoco quiso moverse. Al final no se pudo hacer nada y el esfuerzo de un matrimonio de 35 años quedó hecho cenizas en minutos, quemándose además nuestra perrita que era adoptada".
Y como si el dolor no fuera suficiente, Ingrid agrega que se ha visto muy afectada porque ha recibido ayuda que, por un lado, no tiene dónde dejar, y otras tantas que están en pésimas condiciones. Desde anoche está en carpa en su radier para evitar que vuelvan a robar la ayuda que ha recibido.
"Esto es terrorismo"
En el marco de las investigaciones que está realizando la PDI para establecer o descartar intencionalidad en los incendios, Ingrid señala que "todos sabemos que estos incendios no son accidentes: son provocados por personas que andan haciendo daño con conductas terroristas. Hasta fue visible, con dos personas en motos tirando combustible. El responsable de este gran problema que tenemos es el Estado".