Tras días de incertidumbre con la amenaza de Hamás de suspender el canje de rehenes por presos debido a violaciones del alto al fuego, el grupo islamista e Israel llevaron a cabo el intercambio de tres israelíes por 369 prisioneros palestinos.

Se trata del sexto canje del acuerdo de tregua alcanzado entre ambas partes el pasado 15 de enero, con el que ya se han liberado 24 (19 israelíes más 5 tailandeses) de los rehenes secuestrados por Hamás en Gaza y 985 palestinos y que en este caso se ha producido sin incidentes.

Hamás liberó a primera hora a los tres rehenes -el israelí de origen argentino Iair Horn, el rusoisraelí Alexander Trufanov y Sagui Dekel-Chen, de ascendencia estadounidense- en una ceremonia celebrada en la devastada localidad de Jan Yunis del sur de Gaza, sobre un escenario donde se leían frases como "No habrá migración, salvo a Jerusalén", en alusión al plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de deportar a los gazatíes a otros países.

"El tiempo se agota"

En la ceremonia, sobre el escenario, los milicianos entregaron a uno de ellos un reloj de arena dirigido a las familias de los cautivos con la frase "El tiempo se está agotando", en referencia a los 73 rehenes que siguen en Gaza, de los que 70 fueron secuestrados el 7 de octubre y 34 han sido dados por muertos por Israel.

Antes de ser puestos en manos de la Cruz Roja para ser llevados a territorio israelí, los milicianos dieron un micrófono a cada uno de los rehenes, que pidieron en hebreo que se cumplan todas las fases de la tregua.

Un alto al fuego que esta semana parecía a punto de decaer tras la amenaza de Hamás de suspender la liberación de rehenes, aludiendo a incumplimientos del acuerdo por parte de Israel, sobre todo por la cantidad de ayuda llegada a Gaza.

Al mensaje de Hamás, le siguió otro de Trump amenazando con un "infierno" en Gaza si a mediodía de ayer, hora de Washington DC, Hamás no liberaba a "todos" los rehenes.

369 presos palestinos

Tras las liberaciones, Trump compartió un mensaje en redes celebrando el estado de salud de los rehenes y el que Hamás diera marcha atrás a su amenaza y afirmando que Estados Unidos respaldará lo que decida hacer Israel pasado su plazo.

Al final, gracias según Hamás a la labor de los mediadores y las mejoras en la ayuda, ayer ambas partes han cumplido con lo pactado, con una liberación de rehenes sin incidentes, como cuando los liberados sufrieron acoso de la población palestina o presentaron aspecto cadavérico.