Percepción de la corrupción
Es un fenómeno que ataca de preferencia a los países latinoamericanos y a las democracias jóvenes. La corrupción se va instalando en el país y ya parece que nada nuevo nos asombra.
En los últimos días se ha dado a conocer que Chile registró un descenso de tres lugares en el más reciente Índice de Percepción de la Corrupción que prepara el organismo Transparencia Internacional. Nuestro país, que el año pasado había ocupado el lugar 29, ahora está situado en el 32. Sin embargo, en Latinoamérica es el segundo mejor ubicado, después de Uruguay.
A nivel global, Dinamarca volvió a encabezar la lista, seguido de cerca por Finlandia y Singapur, como las naciones con menos índices de corrupción.
La corrupción es un fenómeno que ataca de preferencia a los países latinoamericanos y a las democracias jóvenes, y que genera un impacto negativo en el desarrollo, por la desconfianza en el sistema institucional y por el mal uso de recursos, en vez de utilizarlos en áreas deficitarias. En este caso, la percepción que tienen los chilenos es que este fenómeno se va haciendo cada vez más frecuente.
Es preocupante también que el informe de Ipsos, la tercera empresa de investigación de mercado más grande del mundo, señala que la mitad de las personas consultadas no confía en la labor que realizan las instituciones que están encargadas de combatir la corrupción en Chile, lo que es un importante agravante para la crisis de confianza que ya es manifiesta en la ciudadanía.
La corrupción se va instalando en el país y ya parece que nada nuevo nos asombra. Carcome las instituciones y la confianza de la gente, porque es una especie de cáncer que ataca los fundamentos de la sociedad y la democracia. Esto crea el terreno perfecto para el crecimiento del crimen organizado, que se aprovecha de la falta de control y respuesta efectiva del Estado. Reforzar las instituciones y recuperar la confianza ciudadana no es sólo una tarea importante, sino urgente, porque sólo así recuperaremos la seguridad.