A pesar de nuestras dificultades y amenazas, hay dos elementos a destacar en el trabajo a diario que realiza El Austral de La Araucanía, y que hoy al cumplir un nuevo aniversario, queremos compartir con ustedes, porque sentimos que hacia allá apunta nuestro horizonte.

En primer término, afianzar la relación estrecha y de compromiso que el Diario tiene con su entorno territorial y su gente y, en segundo lugar, seguir apostando por un periodismo serio, de calidad y profesional, sobre todo en un escenario donde muchas personas privilegian la inmediatez por sobre la profundidad; que muchas veces se queda con el titular por sobre el desarrollo de un contenido; y que con una facilidad preocupante prefiere "informarse" a través de las redes sociales, con abundantes "fakenews" (noticias falsas), donde la verificación, la prolijidad y la responsabilidad de autoría de los contenidos brillan por su ausencia.

Es una tendencia mundial. Los medios de comunicación escritos en estas últimas décadas, específicamente desde la irrupción de internet a medidos de los años 90, han tenido que reinventarse con urgencia. El diario impreso si bien continúa siendo su principal eslabón, las empresas periodísticas han tenido que ampliar sus plataformas informativas y dar un viraje importante a los espacios digitales y otros modelos de información, como organización de foros, entrevistas y conversatorios online.

En esa tarea compleja y hasta titánica, se ha mantenido el Diario El Austral de La Araucanía, que hoy cumple 109 años de vida.

Por ello, en el marco de un nuevo aniversario, los invitamos a seguir confiando en el despliegue humano de nuestro Diario. Y es que detrás de cada página hay un grupo de profesionales que está empeñado en hacer su mejor labor, velando por las normas más esenciales del periodismo y, por sobre todo, defendiendo a La Araucanía y su gente.

Así, más o menos se voceaba El Diario Austral de Temuco en los años sesenta, y de manera similar antes, mucho antes, quizás desde el mismo 5 de marzo de 1916, hace 109 años.

Desde abril de 1962 que acostumbro leer el diario de la ciudad, o de la capital de la provincia de Cautín, o más contemporáneamente, de la capital regional, Temuco, porque esa es la fecha de la residencia familiar en Temuco, originarios todos de Lebu.

Solíamos escuchar el voceo del diario muy temprano por la calle Prat o la calle Portales, pues vivíamos en el segundo piso del edificio de Correos y Telégrafos, y a esa hora el eco del voceo era claro, nítido, fuerte.

En esos años, los suplementeros, o recorrían las calles a pie o algunos, unos pocos, lo hacían en bicicleta, y unas horas más tarde, a media mañana, otros abrían sus quioscos y desplegaban revistas y diarios, entre ellos, el ejemplar del Diario El Austral de Temuco del día.

Especial es nuestro recuerdo del quiosco que mantenía la señora Meche, al lado de las escalinatas de acceso al Correo, por calle Portales, quien solícita respondía y respondía nuestras curiosas preguntas, digo las de cuatro pequeños, mis tres hermanos y yo. ¡Qué añoranzas!

Siempre leo, he leído El Austral. Y si se trata de añoranzas, siempre lo he comentado, echo de menos el voceo del diario, sé que es otro tiempo, lo sé, solo que lo echo de menos, cómo se llenaba de ese eco particular el centro de Temuco, todas sus calles, y también en los barrios. Escuchar ese diarioooo, era señal de que circulaba por nuestro entorno un suplementero y era la ocasión de comprarlo, caso contrario había que esperar otro voceo.

Hasta hace unos años, un fiel suplementero, don René Zárate Carrasco, me proveía del diario los fines de semana o feriados, a las seis de la mañana y, a veces, antes, momento en que sentía un golpe seco en la puerta de la casa, acompañado a veces de un silbido característico. Horas después, me traía El Mercurio, La Tercera, La Segunda, época en que leía harta prensa en papel. ¿Hoy? Hoy estoy suscrito y llega medianamente temprano, y también lo leo en formato electrónico.

En fin, he sido muy disperso para saludar al Diario El Austral de Temuco, que es el nombre más recurrente en su historia centenaria, aunque es posible referirse al mismo como El Austral, a secas. El diario cumple 109 años hoy miércoles 5 de marzo, antes, había ceremonia de cambio de folio al mediodía del día anterior, el 4, y este hito nos permite, me permite decir cuánto mérito hay en este hecho.

Es un periódico que acompaña, que solidariza, que educa, que registra hechos, acontecimientos, que atesora, que guarda en una gran retina lo que después es historia, lo que escribe, difícilmente se borra, queda, permanece, es el memorión de la comunidad, todo lo recuerda, para bien o para mal.

¡Felicitaciones a todos sus trabajadores, a los de ayer, y a los de hoy!

¡Feliz aniversario! ¡Felices 109 años!

Raúl Caamaño Matamala,

profesor Universidad Católica de Temuco