El camino cuaresmal está todo él centrado en Jesucristo. En estos cuarenta días queremos seguir sus pasos en el desierto, pidiendo ser guiados por la gracia del Espíritu Santo para imitarlo en su oración y en su desprendimiento de todo lo que no sea la voluntad del Padre. Cristo es el centro, porque todo se orienta a su don de sí muriendo en la cruz por amor al Padre y a cada uno de nosotros, pues, con San Pablo podemos decir: "Cristo me amó y se entregó por mí" (Gal 2,20).

Cristo vino a nosotros para iniciar una peregrinación desde su encarnación en el vientre purísimo de la Virgen María hasta la consumación de su obra redentora en la cruz y la resurrección. En Cristo todo fue un darse sin medida por amor, hasta derramar su última gota de sangre por nosotros, pecadores. Es el modo divino de remediar el pecado de egoísmo de nuestros padres y de todos nosotros, sus descendientes. El hombre, buscando salvarse a sí mismo, procura que otros mueran en vez de él, más aún, está dispuesta a matar con tal de vivir.

En Cuaresma miremos a Cristo y pidamos la gracia de ser como él. Hay un texto impresionante de la Carta a los Gálatas que nos conmina a ello: "Tengan entre ustedes los mismos sentimientos que Cristo: Quien, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz" (2,5-7).

Nuestra peregrinación por "este valle de lágrimas", marcada por la cruz y el dolor, adquiere su verdadero sentido sólo a la luz del misterio de Cristo. Sólo él es fuente de esperanza, porque nos muestra que nuestro caminar tiene una meta, que no es otra que el triunfo de la vida sobre la muerte, de la alegría sobre la tristeza y del amor sobre el egoísmo.

La Cuaresma nos asegura que el amor de Dios conduce nuestras vidas. Por nuestros pecados, hemos transformado el sendero paradisiaco en "oscuras quebradas" (Sal 23,4). Pero Cristo se ha hecho nuestro camino para que, transitando por él, lleguemos, a través de la Cruz y del amor, a la gloria de la Resurrección y de la vida eterna.

En Cuaresma miremos a Cristo que por amor quiso estar en cruz. Lo dio todo por nosotros. Mejor dicho, él mismo se dio todo, porque su corazón estaba inflamado de un amor infinito. Él, que es la vida, dio su vida para hacer vivir a los que estábamos condenados a la muerte eterna.

Con toda razón se dice que Cristo, "habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo" (Jn 13,1). Ser cristianos es ser alcanzados por el amor del corazón de Cristo y ser renovados desde lo más íntimo de nuestro ser por la gracia del Espíritu Santo para poder amar.

Francisco Javier Stegmeier Schmidlin, Obispo de la Diócesis de Villarrica

Marzo es uno de los meses más desafiantes para la economía familiar, porque hay que enfrentar gastos que se hacen sentir en el presupuesto de los hogares. El pago de los permisos de circulación vehicular, la compra de los útiles escolares, el pago de matrículas, el inicio de los estudios superiores y universitarios, en algunos casos, con traslado de estudiantes a otras ciudades y con el consiguiente pago de pensión o arriendo de departamento, hacen mella en los bolsillos de las familias.

Además, están los reajustes en algunos compromisos anuales, como los arriendos, y en abril se agregará el pago de la primera cuota de las contribuciones de bienes raíces. Todo esto, sin considerar los pagos que se arrastran desde el año pasado, en el marco de las tradicionales ofertas de "lleve ahora y pague después".

No obstante, son los gastos en educación los que más pesan en el presupuesto, ya que se estima que la gran mayoría de las familias que se consumieron los ahorros en las vacaciones, se endeudará para hacer frente a los gastos de este mes, ya sea recurriendo a la tarjeta de crédito, a los avances en efectivo o a los créditos de consumo. De ahí que las autoridades han llamado a los responsables de los colegios ser moderados en las exigencias.

El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) ha lanzado el cotizador de útiles, calzados y uniformes escolares, una herramienta recopila aproximadamente 585 mil precios de productos en más de 200 comunas, que se encuentra disponible en el sitio web de ese organismo. Éste permite a los padres comparar precios y tomar decisiones de compra más informados. Ha indicado que siempre se debe privilegiar las compras en el comercio formal, ya que resultan aplicables las garantías básicas que debe tener cualquier producto, como seguridad y salubridad de los productos, etiquetado, instrucciones de uso en idioma español, garantía legal y derecho a retracto.