Mujeres en la academia: ¿Avance real?
En los últimos años, muchas universidades o instituciones públicas han promovido la equidad de género en la investigación. Pero, ¿se trata de un cambio real o solo de cifras en aumento?
Es cierto que cada vez más investigadoras acceden a financiamiento. Sin embargo, su consolidación en la producción académica sigue siendo baja. A nivel nacional, según la Tercera Radiografía de Género en Ciencia (2023), sólo el 35% de las publicaciones indexadas tienen autoría de mujeres y, entre los 50 investigadores con más publicaciones en los últimos 15 años, solo 8 son mujeres.
Por otro lado, la estructura jerárquica de la carrera académica, no considera las diferencias de género y mantiene obstáculos invisibles pero persistentes, como los años que las investigadoras dedican a la maternidad. Así, las mujeres siguen ocupando roles de menor jerarquía, como instructoras o profesoras asistentes, mientras que los cargos de mayor rango, como profesor titular, siguen siendo ocupados en su mayoría por hombres.
En la Universidad de La Frontera se ha impulsado la carrera de las mujeres científicas y los datos nos acompañan: los proyectos liderados por mujeres aumentaron del 37% al 49% en 2023. Además, según el ranking CWTS de la Universidad de Leiden, nuestra institución lidera en Chile con un 36,7% de publicaciones científicas con autoría femenina.
Sin embargo, persisten sesgos en los ascensos y exigencias de productividad. Esto afecta el reconocimiento y las remuneraciones de las investigadoras. Además, aunque más mujeres ingresan a la universidad para formarse como investigadoras, la cuestión no es solo cuántas participan, sino en qué condiciones avanzan.
Sin cambios en la estructura de la promoción académica, la equidad seguirá siendo un objetivo numérico, sin un impacto real en la distribución del poder en el ámbito científico. La equidad en la ciencia no es solo un tema de justicia, sino una necesidad para el desarrollo del conocimiento y la innovación. Una academia con mayor diversidad de voces no sólo es más equitativa, sino también más representativa de la realidad que busca comprender y mejorar.