Luego de 33 años Villarrica busca ordenar su crecimiento urbano y rural
GESTIÓN PÚBLICA Y PRIVADA. Comuna lacustre dispone de un Plan Regulador del año 1992, el que no ha podido actualizarse al ser vinculado con la intercomuna con Pucón; sin embargo, acuerdos recientes abrieron opción de revitalizar este esencial instrumento.
El instrumento de planificación comunal, que define en un conjunto de planos, mapas, reglamentos y cualquier otro documento gráfico o complementario, la política de desarrollo y planes para la distribución de la población, usos de la tierra -en el plano urbano como rural-, vías de circulación o servicios públicos, es lo que se conoce como Plan Regulador, el que en el caso de Villarrica data de hace largos 33 años, siendo que su actualización se recomienda, en ciudades emergentes como ésta, en sólo 10 años.
"El plan actual tiene muchas carencias; entre ellas, no considera la declaratoria de humedales, pues no están vinculados a este plan vigente", indicó el alcalde de la comuna lacustre, Pablo Astete, quien considerando además los problemas de congestión constante en la zona, recalcó que "la vialidad estructurante de la ciudad y de la comuna está muy alejada de los requerimientos y las necesidades que ha tenido el aumento de población. Hay que ordenar el crecimiento inorgánico y desmedido que ha tenido Villarrica, especialmente en el tema de las construcciones".
RETRASO
Sobre el motivo del retraso en definir el Plan Regulador Comunal, David Jouannet, gerente de la Corporación Amigos de Villarrica, explicó que "el Ministerio de la Vivienda ha tratado tres veces de modificarlo, pero al momento de tomar razón la Contraloría, los ha rechazado, porque entiende que primero debe establecerse un Plan Regular de la Intercomuna Villarrica-Pucón". Frente a ello, "nosotros tenemos como corporación un asesor, un urbanista destacado, que es Pablo Jordán, y junto al Municipio se gestionó que se pueda intervenir el Plan Regulador sin pasar por el Plan Regulador Intercomunal, en un aspecto que es bien técnico".
Por lo anterior, los expertos reconocen que "Villarrica tiene un plan regulador muy antiguo, que proyectaba la ciudad a 60 mil habitantes, cifra que ya superó hace mucho rato, y requiere con urgencia un instrumento ordenador de su futuro y de su presente incluso", subrayó a El Austral Pablo Jordán, presidente de la Asociación Chilena de Oficinas de Arquitectura y experto urbanista.
De allí es que el edil Pablo Astete la semana reciente realizó gestiones en Santiago, visitando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) con el objetivo de asegurar financiamiento para, ahora sí, llegar a la actualización del requerido Plan Regulador Comunal villarricense y para lo cual se entrevistó con el jefe de la División de Desarrollo Urbano y su equipo.
CORREDOR INTERNACIONAL
"Villarrica dejó hace mucho rato de ser un pueblo a orillas de un lago, porque hoy es una ciudad de servicios, que es un corredor internacional con Argentina, tiene una oferta y ha generado una oferta de hospitales, servicios públicos, universidades, lo que va abastecer un territorio mucho más grande que la ciudad en sí", recalcó el arquitecto Pablo Jordán.
El gerente de la Corporación Amigos de Villarrica, David Jouannet valoró la gestión de la autoridad local con los personeros nacionales, puesto que "es tremendamente importante estos instrumentos para ciudades emergentes, que son las que crecen más que el promedio nacional. Estas ciudades emergentes, como Villarrica, debieran actualizar cada 10 años, al menos, su Plan Regulador Comunal", comentó.
Gestiones en la capital
Las gestiones del alcalde de Villarrica, Pablo Astete, en cuanto asegurar recursos para la elaboración del nuevo Plan Regulador Comunal persigue, según se explicó en el Municipio lacustre, financiar a una consultora que logre la "imagen objetivo" y el estudio ambiental que acompañen todo el proceso de actualización; así como la búsqueda de otras vías de recursos, como sería la del Gobierno Regional de La Araucanía.
1992 data el Plan Regulador de la ciudad de Villarrica por lo que se hace urgente una renovación del mismo.