Desde hoy son las exequias públicas del Papa y el sábado es su funeral en la plaza de San Pedro
VATICANO. Féretro con los restos de Francisco llegaría esta madrugada a la Basílica de San Pedro para la despedida de los fieles.
A las 9 de la mañana de hoy en el Vaticano, tres de la mañana en Chile, el féretro del Papa Francisco sería trasladado desde la capilla de Santa Marta a la basílica de San Pedro tras un momento de oración presidido por el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell.
En la Basílica Vaticana, en el Altar de la Confesión, bajo el baldaquino, Farrell presidirá la Liturgia de la Palabra, al final de la cual comenzará la visita de los fieles que rendirán el último homenaje a Francisco.
Ayer los aeropuertos y hoteles de Roma ya estaban saturados de periodistas de todo el mundo y comenzaba lentamente una avalancha de feligreses que quieren decirle adiós al jefe de la iglesia católica.
El funeral se celebrará este sábado a partir de las 10.00 horas (04.00 de la mañana en Chile) en la plaza de San Pedro.
La ceremonia, a la que está previsto que lleguen jefes de Estado de todo el mundo, estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re y al termino el féretro será trasladado a la basílica de Santa María la Mayor para ser enterrado, según dejó escrito el pontífice argentino en su testamento.
Al cierre de esta edición, aún no se había determinado por cuánto tiempo será expuesto el cuerpo de Francisco, que hizo algunos cambios en las reglas de los funerales a los pontífices.
El cuerpo fue depositado en un único ataúd de madera con el interior de zinc y se expone desde ayer directamente en el féretro abierto, pero no en un catafalco como había sido hasta ahora y tampoco se colocará el báculo papal durante esta exposición.
Por último, se elimina la tradición de enterrar a los papas en tres ataúdes: "Uno de ciprés, un segundo de plomo y un tercero de roble y otro de madera".
Tras el funeral, el féretro será trasladado inmediatamente a la basílica de Santa María la Mayor como dejó escrito Francisco para la tumulación.
En su testamento indicó: "Solicito que mi sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal".
El sepulcro, escribió el papa argentino, "debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus".
Sus últimas horas
Entre las últimas palabras que se conocen del Papa Francisco antes de morir este lunes a los 88 años figura el agradecimiento a su asistente de salud personal, Massimiliano Strappetti, por animarlo a realizar su último viaje en el papamóvil el domingo, después de la bendición Urbi et Orbi, recorriendo la plaza de San Pedro entre los fieles.
"Gracias por traerme de nuevo a la Plaza", le dijo Francisco al asistente.
Tras su última aparición pública, el Papa descansó por la tarde, tuvo una cena tranquila, y luego al amanecer llegó la sensación de estar mal, el ictus, el coma y la muerte, explica un periodista de Vatican News.
"Alrededor de las 5.30 de la mañana aparecieron los primeros síntomas, con la pronta intervención de quienes lo cuidaban. Más de una hora después, tras saludar a Strappetti, que estaba acostado en la cama de su apartamento en el segundo piso de Casa Santa Marta, el Papa cayó en coma. No sufrió, todo sucedió rápido, dice alguien que estuvo a su lado en esos últimos momentos", revela Vatican News.
Cónclave dividido
Según la fecha elegida para el funeral y las normas que rigen el proceso, el cónclave debe celebrarse entre el 5 y el 15 de mayo, pues no deben pasar más de 20 días y tampoco se puede convocar durante los 9 días sucesivos a las exequias, los llamados Novediales, en los que se celebran misas de sufragio por el difunto pontífice.
A pesar de haber sido elegidos en su mayoría por el Papa Francisco, los 135 cardenales de 71 países que formarán el cónclave que elegirá a su sucesor son un grupo heterogéneo que no se conoce y sin una idea común sobre el futuro de la Iglesia, lo que hará que se presenten en la Capilla Sixtina fuertemente divididos.